• Ayude a su Hijo con la Comprensión
    de la Lectura
     
    Mucho después de que los niños puedan pronunciar todas las palabras en una página, ellos pueda que tengan problemas para comprender lo que leen. Ayude a su hijo a leer una historia o una tarea de un libro de texto con los siguientes consejos:
     
    • Prepárese.  Antes de que su hijo lea una palabra tome unos cuantos minutos para revisar el capítulo. Haga preguntas.  “¿De que se tratará esto?”  Pídale a su hijo que observe las ilustraciones. ¿Qué ideas tiene ella después de observarlas?
    • Ojee la lectura rápidamente.  Descubra si hay algunas palabras que puedan ser difíciles para pronunciar.  Señale estas palabras.  Dígale a su hijo el significado de estas palabras (o ayude a su hijo a encontrar el significado de las palabras en un diccionario).
    • Observe las preguntas al final de la historia o del capítulo, si es que hay algunas. Estas preguntas ayudarán a guiar la lectura de su hijo.
    • Lea la historia o el capítulo.  Su hijo la podrá leer en silencio, después leérsela a usted en voz alta.
    • Hágale algunas preguntas sobre la lectura.  Vea si su hijo le puede decir la idea principal sobre lo que ha leído.
    • Pídale a su hijo que lea en voz alta las preguntas al final de la selección. Luego, pídale que vuelva a exponer cada pregunta en sus propias palabras. 
    • Pídale a su hijo que le dé la respuesta de una pregunta. Si ella no le puede dar la respuesta, seleccione una o dos palabras claves en la pregunta. Entonces revise la lectura para encontrar el lugar dentro del texto en donde se encuentran esas palabras.  Pídale a su hijo que lea esa parte en voz alta.
     
    ~ Tomado de Los Padres Hacen La Diferencia, El Instituto Del Padre
     
     Fomentando Destrezas Matemáticas
     
    Usted puede desafiar a su hijo cada día con pequeñas pruebas rápidas de matemática. En los grados de primaria los niños aprenden “los números enteros.” Los números enteros no son fracciones ni decimales. Estos números pueden ser positivos o negativos—arriba de cero o debajo de cero. Los niños primero aprenden los números pequeños del uno al 10.  Después aprenden hasta el 100, luego hasta el 1,000, etc.
     
    Para aprender los números enteros se necesita memorizar y mucha práctica. Es de gran ayuda hacerle una prueba sobre los números enteros a su hijo cada día. Por ejemplo, cuando su hijo quiera ir afuera a jugar, su “boleto” para salir por la puerta puede ser contar hasta cierto número de dos en dos, de cinco en cinco, o de diez en diez.  O pídale que recite todos los números desde 100 hasta 2500 contando de cien en cien. Consulte con la maestra de su hijo para saber que números usar. ¡Haga esto divertido! Corrija los errores con ternura. O ayúdele a su hijo si tiene dificultades. El objetivo no debe ser que el ejercicio sea difícil.  
    ~Tomado de Los Padres Hacen la Diferencia, “The Parent Institute”
     

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